Aguirre, de 80 años, fue novillero, cronista taurino y locutor antes de hacerse famoso. Cuenta que cuando apareció por primera vez en la televisión, el director del canal para el que trabajaba le dijo que se veía “grotesco” con sus manos enormes y una estatura de 1,95 metros.
En el libro, el Profesor Jirafales, que vive retirado de la actuación en la ciudad de Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico, relata que se inspiró en un “viejo y querido maestro de secundaria” para encarnar a su personaje.
Aguirre evoca con cariño a los actores de “El Chavo del Ocho”, salvo a Meza -Doña Florinda-, la viuda de Gómez Bolaños, a la que describe como una mujer “celosa” que tenía “obnubilado” al actor y productor, fallecido el año pasado, y evitaba pasarle las llamadas telefónicas.
“Yo creo que Roberto nunca se dio cuenta de que esta situación separaba al grupo porque estaba obnubilado”, afirmó. “Hablar mal de ella frente a Roberto habría representado perder su amistad y perderlo todo. Ahora puedo decir que se obnubiló con ella”.
En las memorias, en las que publica fotos de distintas etapas de su vida, el actor afirma que encarnar al Profesor Jirafales nunca le costó trabajo. “No me costó, porque soy como él: vanidoso, cursi, romántico y soñador. Yo soy todo lo que es Jirafales”.
La frase “Después de usted” que da nombre a las memorias proviene del diálogo que tenían en el serie el altísimo profesor y Doña Florinda cuando ella lo invitaba a pasar a su casa a tomar una tacita de café.
El actor relata que el final de la serie “El Chavo del Ocho”, después de casi 20 años de emisión y en pleno éxito, se debió a que todos los actores estaban envejeciendo y se notaba en especial en los que hacían de niños.
Aguirre, que nació en Saltillo el 15 de junio de 1934, estuvo hospitalizado el año pasado por deshidratación y anemia. Está casado desde hace más de cinco décadas con Consuelo de los Reyes y es padre de siete hijos.
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